Es decir:
- Te deje ver cualidades especiales de ella.
- Se esfuerce por:
En suma, los Cebos persiguen hacer que se implique, que se involucre, en el proceso de gustarnos.
Su uso consciente te va a desmarcar notablemente. El resto de mortales sólo usan Cebos inconscientemente y, cuando quieren provocarlos, la "cagan" como campeones. De hecho, en la mayoría de casos, sus intervenciones se convierten en una entrevista de trabajo.
O, peor aún, en un interrogatorio ...
Estás a las puertas de la biblioteca y vuelves a coincidir con la pelirroja que tanto te gusta. Por fin sacas el coraje y te acercas.
Tú: Hola.
Ella: Hola.
Tú: ¿Vienes mucho por aquí?
Ella: Si.
Tú: ¿Y vienes sola?
Ella: No, estoy esperando a una amiga.
(Piensa: "Me aburro")
Tú: ¿Y vienes a estudiar?
Ella: Claro.
("Me aburro mucho")
Tú: ¿Y qué estudias?
Ella: Farmacia.
Tú: ¿Y te gusta o es porque son farmacéuticos tus padres?
Ella: Las dos cosas.
("Ojalá el suelo se abriera y se tragara a este tío").
Se te acaban las preguntas... Ella no parece estar muy motivada a continuar con el interrogatorio.
¿Está claro no?
He aquí unas recomendaciones que evitarán que eso vuelva a suceder y pasarán a desmarcarte del resto de los mortales.
- Usa más afirmaciones que preguntas.
- Sé específico.
- Adereza tus frases con carga emocional.
Para esto te recomiendo que utilices la Perspectiva del yo.
¿Como podemos hacerlo?, vamos a volver a la situación anterior y veamos qué sucede si aplicamos esos "sustanciales" cambios.
Vuelves al pasado y estás de nuevo a las puertas de la biblioteca donde vuelves a coincidir con la pelirroja que tanto te gusta. Ella no se acuerda de lo sucedido (porque en realidad no ha pasado) y ahora, con mucha más seguridad en ti mismo por lo aprendido, te acercas.
Tú: Hola.
Ella: Hola.
Tú: Veo que vienes mucho por aquí.
Ella: Si.
Tú: No me lo digas. Vienes a... Estudiar ciencias ocultas.
Ella: Jajajaja... No, Farmacia.
Tú: Pues eso, ¿Qué hay más oculto que los fármacos?
Ella: Jajajaja.
(Piensa: "Este tío es gracioso")
Tú: Con esos nombres tan raros... A saber qué es lo que nos metemos. No sé si después de saber esto me puedo fiar de ti.
Ella: Claro que sí, hombre.
Tú: ¿Y cómo podemos hacer para que te ganes mi confianza?
Ella: No sé...
Tú: Para empezar con tu nombre de pila podemos ir haciendo camino.
Ella: Sandra...
¿Ves un poco la diferencia?
En lugar de hinchar a preguntas a la pobre muchacha te recomiendo que hagas uso de los siguientes consejos.
¿Como podemos hacerlo?, vamos a volver a la situación anterior y veamos qué sucede si aplicamos esos "sustanciales" cambios.
Vuelves al pasado y estás de nuevo a las puertas de la biblioteca donde vuelves a coincidir con la pelirroja que tanto te gusta. Ella no se acuerda de lo sucedido (porque en realidad no ha pasado) y ahora, con mucha más seguridad en ti mismo por lo aprendido, te acercas.
Tú: Hola.
Ella: Hola.
Tú: Veo que vienes mucho por aquí.
Ella: Si.
Tú: No me lo digas. Vienes a... Estudiar ciencias ocultas.
Ella: Jajajaja... No, Farmacia.
Tú: Pues eso, ¿Qué hay más oculto que los fármacos?
Ella: Jajajaja.
(Piensa: "Este tío es gracioso")
Tú: Con esos nombres tan raros... A saber qué es lo que nos metemos. No sé si después de saber esto me puedo fiar de ti.
Ella: Claro que sí, hombre.
Tú: ¿Y cómo podemos hacer para que te ganes mi confianza?
Ella: No sé...
Tú: Para empezar con tu nombre de pila podemos ir haciendo camino.
Ella: Sandra...
¿Ves un poco la diferencia?
En lugar de hinchar a preguntas a la pobre muchacha te recomiendo que hagas uso de los siguientes consejos.
- En caso de preguntar:
- No más de 2 preguntas seguidas.
- Que sean abiertas, es decir, que conlleven a una explicación y la obliguen a INVERTIR. Las preguntas cerradas se responden con monosílabos o con algo muy concreto.
- Preguntas cerradas:
- ¿Vienes mucho por aquí? (Sí, No).
- ¿Te gusta el verano? (Sí, No).
- ¿Qué hora tienes? (Una hora concreta).
- ¿Eres del norte o del sur? (Norte o Sur).
- ¿Quieres que te acompañe? (Sí, No).
- ¿De dónde eres? (Una ubicación concreta).
- ¿Tu color preferido? (Un color).
- Preguntas abiertas:
- ¿Qué tiene de especial este sitio para ti?
- ¿Qué cosas te gustan del verano?
- ¿Qué puedes decirme del lugar donde naciste?
- ¿Cómo sabes cuál es tu color preferido?
- Existe la opción de convertir preguntas en afirmaciones. Úsalo y familiarízate con esta forma. Pueden ser órdenes, ruegos, deseos, peticiones, observaciones, etc.
- Debe ser interesante el por qué estás aquí.
- Seguro que tú eres de las que prefiere el verano.
- Bonito reloj... Si da la hora ya es para hacerle un monumento.
- No me lo digas. Eres de... xxx
- Estoy seguro de que tu color preferido es el violeta.
¿Quieres desarrollar una "conversación brillante"?
Memorízate esta "chuleta" y consúltala cuando sea cuestión de vida o muerte.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario